Comercio Exterior y Zona Franca

La exportación comenzó con el desarrollo del capital comercial. El mercantilismo, en el siglo XVII, fue el principal impulsor de las exportaciones, considerando a las mismas como el único medio de atraer metales preciosos a un país y conseguir una balanza comercial favorable.
Hoy, al igual que en el siglo XVII, se necesita de los agentes activos en comercio exterior, para lograr una balanza comercial favorable. Este es el escenario donde se debe insertar la producción argentina y es la manera que en la actualidad, se puede comenzar a generar actividades que produzcan reactivaciones en cada una de las regiones que conforman nuestro país.
Hay innumerables empresas que tienen capacidad para producir elementos que tendrían alta demanda en el mercado mundial y no conocen la forma de llegar a comercializar sus productos en los países extranjeros.
Estas falencias, junto con la caída de consumo interno, producen achicamiento en las industrias y comercios locales, generan desempleo y recesión en cada una de las regiones de nuestro país y por lo tanto el gobierno nacional y los gobiernos provinciales sufren las demandas de estos sectores para lograr una reactivación económica.
El Mercosur se convierte en una gran posibilidad para ampliar el consumo en forma inmediata, pero también presenta un potencial riesgo, que es enfrentar la competencia con los bienes producidos en los demás países miembros. Nuestro Estudio ofrece a sus clientes asesoramiento en transacciones que se realicen tanto por los canales tradicionales de comercialización, como así también por medio de las Zonas Francas.